Práctica de la asignatura TIC para la Historia de la UMU, curso 2019-20.

jueves, 5 de diciembre de 2019

La retroalimentación del arquetipo de la envenenadora, parte 2.


[Fotografía de Mirjam75] (Fresco from the Temple of Isis, Pompeii, 2007). Pompeya. 

Como ya hablé en una entrada anterior, nuestra dama renacentista responde de forma injustificada al arquetipo de una mujer malvada que perpetua sus crímenes envenenado a sus víctimas. En la entrada de hoy me gustaría profundizar sobre el tópico de las mujeres que matan con veneno, un tipo de asesinato que desde época antigua se ha relacionado a la mujer. Pese al reducido número de casos, si hacemos una comparativa con el género masculino, a lo largo del transcurso del tiempo se ha creado un tópico criminal muy concreto y con connotaciones muy negativas. 

La criminalidad de la mujer ha sido ignorado por la Criminología durante mucho tiempo, principalmente por su reducido número de casos, lo que hace que la población criminal femenina haya sido prácticamente invisible en los estudios sobre el crimen, desde una perspectiva histórica nos han llegado fuentes escritas desde la Antigua Roma. En ellas encontramos el envenenamiento con relación a un delito femenino, el veneficium según Valerio Máximo (Hechos y dichos memorable 2,5,3) y Livio (8,16) se castigaba por la muerte, las fuentes nos permiten apreciar la asociación del veneno con el género femenino, en tanto estas habitualmente eran las que elaboraban las pócimas y fármacos, algunos mediante la selección de platas venenosas, el veneno se consideraba un arma eminentemente femenina. 

Las mujeres en la antigüedad estaban muy relacionadas con el cuidado del enfermo entre sus funciones podía estar el estudio de las plantas con una finalidad medicinal, en especial era las encargadas de atender todo lo relacionado con la obstetricia y a la familia. Las romanas rendían a Bona Dea, el culto hacia esa diosa era femenino y en su templo se dedicaba un espacio donde las estas practicaban la curación y hierbas y medicinas. Las prácticas estaban centradas especialmente en torno a la ayuda a mujeres embarazadas o parturientas. Pero el cocimiento que les daba el estudio de las plantas, hacían que se sospechara que también las podían utilizar para envenenar, lo que en ciertas circunstancias levantaba desconfianza en los romanos, ajenos al mundo de los medicamentos y pócimas. 

Las fuentes recogen dos oscuros sucesos, el primero en el año 331 a. C., siendo cónsules M. Claudio Valerio y C. Valerio Potino murieron en extrañas circunstancias ciudadanos de gran relevancia, fue un impacto cuando una mujer esclava declaró que se trataba de una conspiración de mujeres envenenadoras. Las acusadas eran ciudadanas romanas, algunas mujeres incluso ostentaban el alto estatus social que les proporcionaba ser patricia. La fuente sigue narrando que en sus casas encontraron sustancias que les dieron a ellas mismas a probar, resultando muertas. Al final, el suceso terminó con un acto expiatorio, donde se condenó a más de ciento setenta mujeres. 

Otro suceso lo encontramos con la represión de las Bacanales, en el año 331 a. C., en un día de culto a Baco, lleno de excesos donde participaban tanto romanos como esclavos En el culto a Baco, compartido por señores y esclavos, se cometían todo tipo de excesos, e insurrección política, se juzgó a hombres y mujeres. A ellas, por envenenadoras se les devolvió a sus casas (Livio, Periocas, 8, 5).

Avancemos en el tiempos y situémonos en la Edad Moderna, encontraremos la figura de Teofania d´ Adamo, conocida como Toffana, fue jugada en 1633 por decenas de asesinatos por encargo, para ello utilizaba un veneno denominado Agua de Teofana, que estaba basado en el arsénico, su especialidad era el asesinato de amantes y esposos a encargo de mujeres, quizas el numero antes indicado sea inflado y puede que el destino de su venenos también este mitificado. Su final acabó en torturada, ejecución y descuartizamiento.

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[ Fotografía de Francisco Viñes] Patíbulo. del instante en que fue ejecutada Josefa Gómez en Murcia.

Sin duda, han existido mujeres como Mary Ann Cotton, que envenenó a 21 personas y murió en la horca en 1873  o la Perla Murciana, conocida por ser la última ajusticiada en publico por garrote vil en 1893, tras envenenar el café de olla destinado a su marido, resultando muertos: él, la criada y el gato. Pero lo que queda claro, es que sin lugar a dudas la atribución del asesinato con veneno como una forma de matar insidiosa a afectado a determinados personajes, a Lucrecia se le atribuye este arma tan típica basándose en el tópico machista de femme fatale.  Hasta para el mal,  o en este caso la denigración de Lucrecia,  ha existido posiciones arcaicas basadas explicaciones fáciles crea modelos carentes de variedad que hacen caer en el tópico.

Para leer más:

-Garrote Vil, La Perla de Murcia, Cánovas, intentos de regicidio anarquista.  Descubriendo Murcia

-Mary Ann Cotton: el «arte» de asesinar a cuatro maridos, 11 hijos y dos amantes sin levantar sospechas. ABC Historia.

-Mujeres envenenadoras en la Antigua Roma. Revista de Historia.

-Los delitos de las mujeres: una aproximación al Derecho penal romano. Aurora Lopez Güeto.Ambigua, Revista de Investigaciones sobre Género y Estudios Culturales,  n.º 5


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