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| El nacimiento de Venus, (1483-1485), Sandro Boticelli. Uffizi Gallery |
Pese a la importancia que adquiere la imagen de la mujer en el arte renacentista, sin lugar a duda protagonista estrella de cuadros mitologías y religiosos, su condición no varia gran cosa desde la Edad Media; así que mientras las corrientes de pensamiento ponen al hombre en el centro del Universo naciendo el humanismo. La mujer ocupa el mismo lugar de sumisión y obediencia, podría señalarse dos modelos únicos a los que podía aspirar, la Virgen María y Eva, en otras palabras, la santa y la pecadora.
La mujer virtuosa estaba alejada de la vida pública, estas tenían pocas posibilidades de salir la calle.
La poca vida pública estaba protagoniza por las prácticas religiosas y la iglesia era un punto de encuentro para que las mujeres de distintas familias sociabilizaran. Autores como Fray Luis de León, en su obra “La Perfecta Casada” o Luis vives restringen la lectura: La Biblia, Cicerón o Séneca y rechazan que lean libros que los lleve por el mal camino. Uno de los países de Europa que nos deja bifurcar la mujer dicotómica de la mujer santa o la mujer pecadora es Itálica, probablemente gracias al peso que adquiere el arte y el humanismo, respecto a otros países encontramos numerosas mujeres que pudieron acceder a ámbitos culturales e intelectuales.
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| La dama que descubre un seno (1555), Tintorreto. Museo del Prado. Retrato atribuido a Verónica Franco. |
Exclusivo de Italia aparece una figura curiosa, la cortesana honesta que casi como heteras griegas, eran damas cultas, refinadas, amantes del lujo, una excepción en el sórdido mundo de la prostitución. No eran ni damas, prostitutas abiertamente. Se podría señalar que eran privilegiadas en algunos ámbitos de la sociedad vetado al resto de mujeres ya que gozaban de una libertad, una autosuficiencia y un acceso a la cultura que estaban vedado a las mujeres campesinas, burguesas y aristócratas.
Hay una cierta elevación de la mujer cortesana, como en Italia y en Venecia en particular, donde el trato que se le prodigaba y la libertad de la que gozaba eran profundamente envidiados por sus congéneres más “decentes” donde sus funciones exclusivas seguían siendo la procreación y la satisfacción del varón.
Hay una cierta elevación de la mujer cortesana, como en Italia y en Venecia en particular, donde el trato que se le prodigaba y la libertad de la que gozaba eran profundamente envidiados por sus congéneres más “decentes” donde sus funciones exclusivas seguían siendo la procreación y la satisfacción del varón.
Entre todas las cortesanas que han pasado a la las páginas de los libros de Historia, la más famosa posiblemente es la también poetisa Verónica Franco es la más famosa.
Para conocer su llamativa y cautivadora vida recomiendo el articulo de National Geographic: Verónica Franco, la reina de las cortesanas.
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| La belle ferronnière, (1490-1495) Leonardo da Vinci - Louvre. Beatriz d’ Este. |
Por otro lado encontramos mujeres promotoras del arte. Una de las funciones de las grandes familias italianas del Renacimiento, como los Medici en Florencia, los Gonzaga o los Montefeltro, fue el mecenazgo artístico. Las familias con gran poder adquisitivo utilizaron el mecenazgo para exhibir su poder, al mismo tiempo que los artistas se beneficiaron de los efectos sociales y económicos de esta situación. No es extraño encontrar mujeres mecenas, las damas renacentistas italiana de alta cuna, participaron en gran medida en el fortalecimiento este ámbito cultural. Un ejemplo de ello lo encontramos en la corte de Ferrara, concretamente en las hijas del Duque de Ferrara, Ercole I d'Este y Leonora de Nápoles. Aunque siempre se destaca el papel de la Marquesa de Mantua, Isabella d'Este convirtió su corte en la más refinada de la Italia del Renacimieno. No debemos olvidar, que, pese a su prematura muerte, otra de las mujeres mecenas más destacadas fue Beatriz d’ Este ella embelleció el Castillo de Milán y promovió la Cartuja de Pavía entre otros. Además, construyó Santa María de las Gracias de Milán y el palacio de Ludovico el Moro en Ferrara.
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| Autorretrato con caballete, (1556) de Sofonisba Anguissola. |
En tercer lugar, aunque poco conocidas, en la Italia renacentista también surgieron una serie de mujeres creadoras de grandes obras de arte hoy prácticamente olvidadas. Porque pese a todo el renacer la cultura, este renacer se dio sobre estructuras patriarcales. Así que, durante el Renacimiento son escasos los nombres propios de mujeres artistas. Entre ellas tenemos a poetisas como Vittoria Colonna. Esta fue una aristócrata, culta, refinada, conocida en la actualidad por la relación de gran amistad que mantuvo con Miguel Ángel Bounarotti. Escribió poesía dedicada a su marido y prosa reflexiva sobre temas religiosos y espirituales.
Para saber más de este personaje podéis acceder al blog monográfico de: "El genio de la Victoria".
Tras pasar siglos olvidadas pintoras como la Tintoretta (Marietta Robusti), Irene Di Spilimbergo, Lavinia Fontana, Sofonisba Anguissola o Plautilla Nelli, están volviéndose a dar a conocer y sus obras están siendo restauradas y revalorizadas.
Para finalizar os dejo el enlace de mi web de cabeza para consultar la biografía de todas estas mujeres. Mujeres en la Historia.
Para finalizar os dejo el enlace de mi web de cabeza para consultar la biografía de todas estas mujeres. Mujeres en la Historia.
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